jueves, 2 de septiembre de 2010

El ladrón juzga por su condición!

He decidido retomar este blog de una manera distinta, no significando ello que  cambiaré el concepto que traía. Se trata sencillamente de que voy, por respeto a mis lectores y a todas las personas que se sienten de una u otra forma identificadas con lo que escribo, a tocar un tema algo diferente aprovechando un comentario “Anónimo” que recibí hace algunos meses. El comentario, como escribí antes, fue hecho por una persona anónima y decía literalmente “Maldita lesbia de mierda”

Dado el comentario no vale la pena explicar si soy gay, lesbiana, bisexual, bicuriosa, transformista o cualquier etiqueta que a lo largo de la historia ha utilizado el hombre para referirse a las personas que tienen algún encuentro de tipo sexual o emocional con personas del mismo sexo, pues al fin y al cabo son etiquetas que generan discriminación y hasta violencia. Sin embargo, aprovecharé el comentario que, por cierto, borré hace pocos días, para hablar acerca de un tema muy controversial como es la HOMOFOBIA.

Según mi modo de ver las cosas todos somos seres humanos sin importar nuestra condición sexual, pero existen muchas personas que creen ser superiores al resto porque se suponen mejores. Qué error más grande comete aquél que se siente “normal” porque es capaz de reprimir sus sentimientos, pensamientos o acciones, pues hace más daño una persona reprimida que otra libre; este comentario lo hago específicamente porque es difícil pensar que una persona que haya visitado mi blog y lo haya leído, lo haya hecho sin una pizca de curiosidad; por lo tanto, quien quiera que haya hecho el comentario lo escribió después de tomarse su tiempo para leer el blog y obviamente esto implica cierto morbo por acercarse a lo prohibido. No juzgo a esta persona y respeto su manera de pensar, pero así mismo como respeto su creencia (si es que realmente tiene una creencia), le pido respeto y tolerancia no para conmigo sino para el resto de la humanidad, pues el hecho de que alguien sea distinto a uno no tiene porqué significar que se le deba subyugar o siquiera juzgar. 

A continuación voy a dejar unos apartes acerca de la homofobia que encontré navegando por ahí y que en algún grado corroboran el punto de vista que he expuesto anteriormente.

Según la página http://www.hartza.com/HOMOFOBI.html “La homofobia es una enfermedad psico-social que se define por tener odio a los homosexuales. La homofobia pertenece al mismo grupo que otras enfermedades parecidas, como el racismo, la xenofobia o el machismo. Este grupo de enfermedades se conoce con el nombre genérico de fascismo, y se fundamenta en el odio al otro, entendido éste como una entidad ajena y peligrosa, con valores particulares y extraños, amenzadores para la sociedad, y -lo que es peor- contagiosos”. ¿No es esto una representación de la ignorancia humana?

“La homofobia, prepara las condiciones del exterminio. Pasiva o activamente crea y consolida un marco de referencias agresivo contra los gays, las lesbianas bisexuales o transexuales, identificándoles como personas peligrosas, viciosas, ridículas, anormales, y enfermas, marcándoles con un estigma específico que es el cimiento para las acciones de violencia política (desigualdad legal), social (exclusión y escarnio públicos) o física (ataques y asesinatos)” ¿Estamos acaso en la época de la inquisición?¿Es o no la inquisición motivo de vergüenza para la humanidad? ¿Por qué algunos pretenden vivir aún con esas convicciones? 

Según los apuntes de la página http://www.usergioarboleda.edu.co/altus/homofobia.htm, “la homofobia no es solamente una agresión contra los homosexuales, sino un prejuicio incoherente y una ignorancia que consiste en creer en la superioridad de la heterosexualidad. Una actitud completamente subjetiva y discriminatoria que vale la pena cuestionarse.


Así mismo se debería empezar por cambiar todas las estructuras sociales que sólo transmiten valores que refuerzan el rechazo, los prejuicios y la discriminación respecto a los gays, las lesbianas, bisexuales y transformistas. Para ello, se tiene que tomar como punto de partida la educación en la familia para que los padres comprendan que sólo por la inclinación sexual que tengan las personas, no se les debe rechazar y que eduquen con esta idea a sus hijos. Así mismo que la educación que se brinde desde los colegios también es importante, debido a que desde allí se debe inculcar a los niños y jóvenes que la igualdad y la tolerancia a los gays, las lesbianas, bisexuales y transformistas es también de todos. 

No obstante, lo anterior no garantizaría por completo que no existieran personas homofóbicas, pero por lo menos aminoraría esta discriminación. Simplemente toda la sociedad debe empezar poco a poco a cambiar ese pensamiento un tanto retrógrado que tiene respecto a la homosexualidad. Aprender que así como todos los individuos de una comunidad y las personas de otra raza, de otra religión, tienen unos derechos contemplados en una constitución, los homosexuales también pueden tenerlos, o mejor aún deben de tenerlos, para que por lo menos así se les empiece a tratar como personas: ¡con respeto!”

3 comentarios:

muylesbicas.com dijo...

Antes me dolia la intransigencia de las personas, no solo homofobicas, sino tambien xenofobicas, racistas, clasistas, etc. pero luego me di cuenta que solamente son personas llenas de miedo y vacias de amor...no hay que ponerles atencion. Quieren trasmitir su miedo y su veneno con el objetivo de hacer daño...no vale la pena pensar en ellos.

Anónimo dijo...

Interesante punto de vista, no vale la pena prestarle atención a esos comentarios, pero es bueno defender a una comunidad tan incomprendida como esta.

........ ........ ........ ........ Dulce Fantasia dijo...

Gracias por sus comments, y es cierto, no hay que prestarles atención, sólo lo escribí por hacerle comprender a estas personas lo mal que están!

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